ETAPAS AL MOMENTO DE RECIBIR UN DIAGNOSTICO

ETAPAS AL MOMENTO DE RECIBIR UN DIAGNOSTICO

0

ETAPAS AL MOMENTO DE RECIBIR UN DIAGNOSTICO

A continuación, te describimos las etapas por las que pueden pasar los padres que reciben un diagnostico sobre el trastorno o el desarrollo de su hijo.
  1. CHOQUE
En esta etapa, podéis sentiros paralizados o confundidos. Es posible que no aceptes o directamente ignores el diagnóstico y busques una segunda opinión.
  1. TRISTEZA
Muchos padres pueden desilusionarse del futuro que pensaban para su hijo/a. Podéis sentiros extremadamente tristes y no está mal sentiros así, es conveniente que la expreses para poder salir adelante.
  1. RABIA
Ésta puede ir dirigida hacia los seres más cercanos, o hacia padres de niños “neurotípicos”. Se puede manifestar de diferentes maneras: con irritabilidad, gritando… Pero esta reacción es natural. Permítete sentirlo y expresarlo.
  1. NEGACIÓN
Es normal negar lo que le está pasando a tu pequeño. Te puede costar escuchar información relacionada al diagnóstico. Sé consciente que estas pasando por esta etapa para no perder de vista lo importante: el tratamiento del pequeño.
Es importante no rechazar a quienes os brinden valiosa información.
  1. SOLEDAD
Podéis sentiros aislados y solos. Puedes sentir que tu hijo no te deja tiempo para tus amigos o familia, o que tus seres cercanos no lo comprenderán ni lo apoyaran.
  1. ACEPTACIÓN
Finalmente podrás sentir una sensación de aceptación. Es diferente aceptar el trastorno, que aceptar que tu pequeño tiene TEA o TDL, etc. Si bien, el periodo posterior al diagnostico puede ser duro, recuerda tener una fuente de apoyo (familiares, amigos) para afrontar esta situación.
Recuerda:
– Date tiempo para adaptarte: Ten paciencia, a veces volverás a sentir angustia o impotencia por como el trastorno cambió tu vida, pero también sentirás esperanza y alegría cuando veas a tu hijo progresar.
– Cuide del cuidador: piensa en quiénes te apoyan, y en qué necesitas (llorar, gritar, desahogarte…). Permítete un tiempo para ti y tus emociones. Recuerda que para cuidar a tu hijo, primero tienes que cuidarte a ti misma.
– Si sientes que no tienes fuerzas o recursos para afrontar la situación, busca ayuda de un profesional.
Choose your Reaction!
Leave a Comment

Your email address will not be published.