El juego constituye una actividad necesaria para los seres humanos teniendo suma importancia en la esfera social, porque permite ensayar ciertas conductas sociales siendo, a su vez, una herramienta útil para adquirir y desarrollar capacidades intelectuales, motoras o afectivas. Todo ello se realiza de manera placentera y gustosa, sin sentir obligación de ningún tipo. El juego es además algo innato a todas las culturas.

Algunas características fundamentales del juego son:

• Es placentero

• Debe ser libre, espontáneo y totalmente voluntario

• Tiene un fin en sí mismo

• Implica actividad

• Se desarrolla en una realidad ficticia

• Limitación espacial y temporal

• El juego es una actividad propia de la infancia

• Es innato

• Muestra en qué etapa evolutiva se encuentra el niño/a

Pero qué capacidades se desarrollan según el tipo de juego que realicemos con nuestros peques:

A) JUEGOS PSICOMOTORES

Exploración placentera que pone a prueba las posibilidades de la función motora. Son juegos de conocimiento del cuerpo, juegos motores, juegos sensoriales y juegos de condición física.

B) JUEGOS COGNITIVOS

Dentro de este tipo de juegos están los manipulativos y los exploratorios o de descubrimiento.

Los juegos manipulativos, como por ejemplo los juegos de construcción, estimulan el desarrollo del pensamiento abstracto y promueven la capacidad creadora de los niños/as.

Por su parte, el juego exploratorio o de descubrimiento, permitirá a los/as niños/as estar en contacto libremente con los objetos, manipulándolos y experimentándolos.

Otros juegos cognitivos también son los considerados como: atención y memoria, juegos imaginativos y juegos lingüísticos.

C) JUEGOS SOCIALES

Son aquellos que ayudan a su socialización y al proceso de aceptación dentro del grupo social (los juegos simbólicos o de ficción, los de reglas y los de cooperación).

No obstante, es importante resaltar que todos los juegos son sociales porque generalmente se está en relación con adultos o con otros niños.

D) JUEGOS AFECTIVOS

También existen juegos considerados como afectivos como los dramáticos y los de autoestima. Por su parte, los juegos de rol o juegos dramáticos pueden ayudar al niño/a a asumir ciertas situaciones personales y a dominarlas, o bien, a expresar sus deseos inconscientes o conscientes, así como a ensayar distintas soluciones ante un determinado conflicto.

Cualquier juego de los descritos además podría ser considerado como “juegos educativos” siempre y cuando los adultos le enseñen algo a los niños.

Esta clasificación podría seguir ampliándose si incluimos categorías como: los juegos competitivos y no competitivos; los juegos tradicionales; los juegos multiculturales y los juegos a través de las nuevas tecnologías como por ejemplo: candy crush.