REGRESIONES INFANTILES

REGRESIONES INFANTILES

0

REGRESIONES INFANTILES

Hoy queremos hablaros de las regresiones infantiles. Las regresiones son conductas que aparecen entre los 3 y los 5 años y que corresponden a una etapa anterior de su desarrollo y que previamente el/la niño/a ya había alcanzado (es una vuelta a una etapa anterior, un retroceso en su desarrollo).
Estas regresiones son algo normal y más frecuentes de lo que habitualmente podamos pensar, ya que forman parte del desarrollo de los más pequeños. Como todos sabemos, el desarrollo evolutivo no sigue un proceso lineal por lo que pueden aparecer avances y retrocesos. No obstante, estas regresiones pueden ser una respuesta de los peques ante una situación que les sobrepasa y les genera ansiedad o miedo. Se trata por tanto de conductas que buscan la seguridad y el apoyo que la situación que “antes conocían” les produce.
Las expresiones más frecuentes y habituales en los peques suelen ser:
  • Hacerse pipi o caca
  • Habla infantilizada
  • Gatear
  • Pedir que les den de comer en la boca o que los vistan
  • Jugar a ser un bebé
  • Pedir el biberón o el chupete
Pero ¿cuáles son las causas que desencadenan estas conductas?
Cuando observemos que nuestro niño/a esté mostrando una regresión, debemos pensar que se trata de una conducta normal y tratar de averiguar qué está ocurriendo para que nuestro peque se comporte así.
Algunas de las posibles casusas pueden ser: inicio de la escolarización, nacimiento de un hermano/a, muerte de un ser querido, separación de los padres, momentos de cambio (cambio de domicilio, inicio de las vacaciones…etc.).
Como norma general, las regresiones suelen persistir en períodos breves de tiempo y remitir por sí solas sin necesidad de intervención. No obstante, si el problema persiste o se repite en el tiempo, sería conveniente buscar ayuda profesional para descartar otras posibles patologías o conflictos subyacentes.
Otra posible causa también muy frecuente en las regresiones son los celos infantiles. Es muy habitual en consulta que ante la llegada de un nuevo/a hermano/a a la familia, nuestros peques reaccionen con conductas de regresión tales como: pedir el biberón o chupete, aumento de las rabietas (peleas, mordiscos…), enuresis, alteraciones del sueño o de la alimentación…etc.
En este tipo de situaciones, lo más recomendable es que preparemos psicológicamente a nuestro niño/a para esta situación y hacerle partícipe de todos los cambios que ello conlleve. Igualmente, no debemos olvidar la importancia de ignorar aquellas conductas negativas, cuyo único fin es conseguir la atención del adulto.
A continuación, os ofrecemos una serie de orientaciones a tener en cuenta cuando detectemos una regresión:
  • Aceptar las regresiones como parte del desarrollo normal del niño/a
  • Mantener la calma ya que son comportamientos pasajeros.
  • Mostrarse comprensivo y paciente dejando lugar al diálogo y la expresión de emociones. Evitar frases del tipo: “¿qué eres un niño chico?”
  • Favorecer la propia autonomía del niño con nuestra actitud
  • Usar el refuerzo positivo siempre que el/la niño/a muestre alguna manifestación propia de su edad por mínima que sea.
Choose your Reaction!
Leave a Comment

Your email address will not be published.